En esta fábula daremos a conocer como el
orgullo y la vanidad en muchas ocasiones se apodera tanto de tu pensamiento y
acciones que lo único que se obtiene es la perdición de uno mismo.
En los adentros de un bosque habitaba una
manada de lobos muy poderos; sin embargo, uno de ellos se distinguía de sus
compañeros en fuerza, tamaño, y rapidez. Gracias a esto, todos los demás lobos
unánimemente decidieron llamarlo "León".
El lobo, que no era inteligente, pensó que
la atribución del nuevo nombre era porque era igual a un león. Dejando su
propia raza, se fue a vivir finalmente con los leones.
Una vieja zorra, viendo eso, le dijo:
Espero nunca volverme tan ridícula como
usted con su orgullo y vanidad. Aunque tenga el tamaño de un león entre lobos,
en una manada de leones usted es y seguirá siendo definitivamente un lobo.
Ninguna apariencia puede quitar
la esencia.
muy buena fábula!
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